Los rituales del trastorno obsesivo-compulsivo

Los rituales son una parte clave del trastorno obsesivo-compulsivo. Vamos a caracterizar este trastorno y a verlos en profundidad.
Los rituales del trastorno obsesivo-compulsivo
José Padilla

Revisado y aprobado por el psicólogo José Padilla.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 22 febrero, 2023

¿Qué hacer cuando nunca sientes las manos limpias, cuando te has asegurado de que has cerrado la puerta con llave y aun así dudas de que siga abierta? Para muchas personas con obsesiones como estas, controlar su vida parece depender de una sola acción: los rituales del trastorno obsesivo-compulsivo.

Este trastorno consistente en la aparición de obsesiones que se alivian con determinadas acciones (las compulsiones). En promedio, entre el 2 y el 3 % de la población mundial debe lidiar con este tipo de episodios. Es tremendamente limitante, y no solo por la naturaleza incontrolable e invasiva de las ideas obsesivas, sino porque los rituales pueden llegar a ocupar el grueso del día del paciente.

Por eso, en este espacio vamos a dedicar un tiempo a estos rituales y a sus características. Sin ellos, la ansiedad es insoportable. Con ellos, el día se va llenando de estereotipias cuidadosamente elaboradas que parecen calmar el malestar, pero solo a corto plazo. Vamos con ello.

¿Qué son los rituales del trastorno obsesivo-compulsivo?

A pesar de que hace años se clasificaba al TOC dentro de los trastornos de ansiedad, en la actualidad se considera una entidad nosológica en sí misma y se sitúa dentro de un espectro obsesivo-compulsivo. En este espectro se engloban los trastornos que incluyen ideas obsesivas y las compulsiones que se llevan a cabo para aliviar el malestar que generan.

Son estas compulsiones las que reciben el nombre de «rituales» dentro del trastorno obsesivo-compulsivo. Se trata de actos, físicos o mentales, que se repiten de una manera concreta y que el individuo a veces reconoce como irracionales, pero que ayudan a neutralizar el pensamiento obsesivo.

La complejidad y la forma de las compulsiones varía con cada persona. Puede ir desde repetir un pensamiento hasta complejos rituales a la hora de vestirse, lavarse las manos o cerrar la puerta al salir de casa, por ejemplo. En muchas ocasiones, fallar en uno de los pasos del ritual supone volver a empezar desde cero, lo que aumenta el tiempo que el paciente debe dedicarle.

Mujer ansiosa con trastorno obsesivo compulsivo
Los rituales del trastorno obsesivo-compulsivo con frecuencia se interponen en el desempeño personal, social y profesional de las personas.

Diferencia entre obsesiones y compulsiones

En ocasiones es difícil dibujar la línea entre los pensamientos obsesivos y los rituales del trastorno. Por tanto, vamos a definirlos de manera clara:

  • Obsesiones: pensamientos, ideas o creencias que aparecen de forma invasiva en la mente del sujeto. Son repetitivas y causan malestar, ya que persisten incluso cuando la persona las reconoce como irracionales o desea resistirse a ellas.
  • Compulsiones: son los actos, físicos o mentales, que se ponen en marcha tras la aparición de la obsesión. También llegan a reconocerse como inútiles por aquellos pacientes que tienen la capacidad de introspección intacta.

Por tanto, ambos componentes (obsesiones y rituales) del trastorno obsesivo-compulsivo tienen carácter repetitivo y limitante. La diferencia fundamental es que las compulsiones tienen como objetivo neutralizar las obsesiones y se disparan después de la aparición de las mismas.

Existe un caso donde es más difícil distinguir entre obsesiones y compulsiones: cuando tanto unas como otras son mentales. En este caso, se debe tener en cuenta que las obsesiones producen ansiedad y las compulsiones la reducen, aunque ambos tipos de pensamientos sean repetitivos.



Rituales del trastorno obsesivo-compulsivo más comunes

Las compulsiones son muy variadas y dependen de cada individuo. Sin embargo, podemos agrupar las más comunes en las siguientes categorías.

Rituales de limpieza

La persona lleva a cabo exhaustivos procesos de higiene y desinfección (bien sea en el propio cuerpo o en objetos externos) para evitar la suciedad o la contaminación. Entre las acciones más frecuentes están el repetido lavado de manos, limpieza recurrente de los objetos antes de tocarlos o el uso de toallitas para cogerlos.

Rituales de repetición

En este caso, la persona con TOC repite una y otra vez acciones extrañas y sin sentido aparente. Como, por ejemplo, abrir y cerrar la puerta, encender y apagar las luces, entrar y salir por una puerta y demás. Todas ellas llevadas a cabo un número específico de veces.

Rituales de acumulación

Se manifiesta en la acumulación o colección de objetos que no tienen un valor evidente. La persona es incapaz de deshacerse de ellos porque el acto de hacerlo les produce angustia.

Rituales de orden

Consiste en colocar y ordenar todo por tamaño, color, valor, antigüedad, etc. El más mínimo cambio en la disposición de los objetos les genera una gran ansiedad, por lo que gastan gran parte de su tiempo ordenando las cosas.

Rituales de comprobación

En este caso, la persona con TOC comprueba repetidas veces que, en efecto, ha realizado una acción en específico. Por ejemplo, haber cerrado la puerta, el grifo de agua o haber apagado las hornillas de la cocina.

Rituales de conteo

Se caracterizan por contar la cantidad de elementos que contiene una objeto o estructura, los cuales pueden ser cientos o miles. En este caso, no se quedan tranquilos hasta conocer el número y, en caso de perder la cuenta, pueden volver a empezar.

Rituales mentales

Este caso especial de ritual se refiere a aquellos que se llevan a cabo de manera exclusivamente mental, es decir, que consisten en pensamientos repetidos u operaciones mentales de diferente índole.

Suelen ser difíciles de diferenciar de las obsesiones, ya que no tienen un componente visible para el espectador y el sujeto las experimenta como repetitivas en ambos casos.



Terapia psicológica para el trastorno obsesivo compulsivo
Algunos rituales pueden tomar horas en completar, otros se pueden hacer en cuestión de minutos.

Cómo tratar los rituales del trastorno obsesivo-compulsivo

Llega un punto en la vida del paciente en el que los rituales se apoderan de su vida. Es por ello que la terapia aborda el trastorno desde diferentes frentes, pero, sobre todo, desde el de acabar con los rituales. Esto suele hacerse de manera paulatina, atendiendo al control emocional del paciente, al mismo tiempo que se proporciona una terapia para las obsesiones.

El apoyo farmacológico también proporciona ayuda en este sentido, sobre todo con el uso de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Para pacientes que también cursan con tics o sus rituales consisten en movimientos repetitivos, el empleo de anticonvulsivos, bloqueadores de los receptores de la serotonina o antihipertensivos pueden ser recomendados.

Es importante tener en cuenta que el trastorno obsesivo-compulsivo se puede tratar. Suele aparecer durante la adolescencia y principios de la adultez, aunque no es infrecuente que transcurra hasta una década para que los pacientes busquen ayuda. Mientras más rápido se haga esto último, los rituales del trastorno obsesivo-compulsivo tendrán menos control sobre el día a día.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.