Equilibrio, clave para una buena salud mental

Equilibrio, clave para una buena salud mental
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 06 agosto, 2023

Todos nos enfrentamos a diferentes factores de estrés, y que reaccionamos a ellos.¿Por qué algunas personas consiguen hacer frente mejor a los altibajos y al estrés que otras? Una de las razones de ello puede tener que ver con el equilibrio. Pues el equilibrio es lo más cercano a lo que conocemos como la verdadera felicidad.

El equilibrio emocional nos ayuda a balancear los diferentes estados de ánimo y a superar momentos extremos en los que parece que todo se viene abajo en comparación con aquellos en los que sentimos una gran felicidad y bienestar.

“Cuando estás desesperado y al borde del abismo, o te precipitas al vacío o se dan circunstancias excepcionales que te hacen recobrar el estado de equilibrio perdido”

-José Luis Rodríguez Jiménez-

El equilibrio no viene “de serie”

Pero ese equilibrio que necesitamos no viene “de serie”, ni a nivel físico ni a nivel emocional. Del mismo modo que nuestro cuerpo oscila cuando aprendemos a caminar, del mismo modo que sufre para sujetarnos en momentos complicados para superar un obstáculo físico, nuestra mente también oscila violentamente y tiene problemas, a veces demasiados, para mantener las emociones bajo control y no venirse abajo.

Así, del mismo modo que aprendemos a caminar, que aprendemos a pasar por un banco estrecho, que aprendemos a montar en bicicleta, también tenemos que aprender a equilibrar nuestra mente. Las caídas dolorosas vienen en el paquete; lo importante es aprender de ellas, analizar el por qué y poner las medidas necesarias en el próximo intento.

Gimnasta equilibrio

La crianza amorosa y consistente parece ser un elemento esencial a la hora de conseguir un buen equilibrio emocional. Mecer a un recién nacido mientras llora ayuda al bebé a recuperar el control sobre sus emocional, a sentirse más seguro, o ayudar al niño a explorar sus emociones, ofreciéndole un contrapunto a sus sentimientos y reaccionando de manera constante y consistente, ayudándole a desarrollar una personalidad coherente y equilibrada, son algunas formas para ayudar a los niños en la consecución de su equilibrio emocional.

Pero, ¿qué pasa si esto no es así? Algunos niños viven con padres distantes y fríos, que creen que llorar los hará más débiles y que no le dan importancia a los sentimientos, y que los tratan de forma cruel cuando intentan manifestar sus sentimientos o anhelos cuando estos se salen de “lo correcto”.

“Tus hijos seguirán tu ejemplo, no tu consejo”

-Anónimo-

Es casi imposible desarrollar una personalidad equilibrada así. Más aún cuando esa familia vive en constantes extremos, en lo que todo es maravilloso o todo es horrible, sin término medio. Ese desequilibrio también puede aplicarse a las relaciones: o todo o nada.

En este sentido, algunos teóricos, como Frank Putnam, han sugerido que el trastorno límite de la personalidad y los trastornos disociativos pueden estar relacionados con el crecimiento en familias de este tipo, siendo el modo en que se tratan las emociones de los bebés un ingrediente fundamental en el desarrollo coherente de una personalidad estable.

Necesitamos equilibrio en todos los ámbitos de la vida

Necesitamos muchas hormonas y neurotransmisores diferentes para estar en un estado de equilibrio biológico y químico. Los desequilibrios pueden causar muchos trastornos metabólicos, así como los trastornos mentales con base biológica. Además, nuestro sistema inmunológico tiene que estar equilibrado para combatir a los invasores externos.

También necesitamos un equilibrio entre la excitación y la calma. Cuando hay demasiada emoción buscamos la relajación y cuando la vida es demasiado tranquila buscamos darle un poco de emoción.

Paracaidismo

La soledad y la compañía también deben equilibrarse, de manera que si estamos demasiado tiempo a solas buscaremos la compañía de otros, y si tenemos demasiadas interacciones con otras personas buscaremos después la tranquilidad de nuestros hogares, o una escapada para tener unas vacaciones tranquilas.

“La vida es como andar en bicicleta: para mantener el equilibrio siempre debes seguir avanzando”

-Albert Einstein-

También tenemos que equilibrar el trabajo y el juego. Esto puede ser especialmente cierto para aquellos que trabajan ayudando a otros, que se tienen que implicar personalmente o que viven situaciones que suponen dramas humanos.

Cuando vivimos situaciones estresantes necesitamos también buscar el equilibrio. Para ello es necesario comenzar por reconocer dónde se produce ese desequilibrio que nos provoca tanto estrés para poder contrarrestarlo evitando movimientos de balanceo al otro extremo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.