La inseguridad y cómo vencerla

La inseguridad es un rasgo muy común en la población. Sin embargo, ésta es fuente de mucho malestar e impide el crecimiento personal. Veamos en qué consiste y cómo superarla.
La inseguridad y cómo vencerla
Sara Clemente

Escrito y verificado por Psicóloga y periodista Sara Clemente.

Última actualización: 06 agosto, 2023

La inseguridad en las personas puede tener diversos orígenes, pero una de sus causas fundamentales es la falta de confianza en uno mismo. Todos nos hemos sentido inseguros en alguna ocasión y en determinados contextos. Tememos fallar, nos angustia el rechazo, la desaprobación por parte de los demás y ponernos en evidencia.

Esta dimensión psicológica es una de las más recurrentes entre la población. De hecho, la inseguridad está detrás de estados como la sensación de rechazo, la soledad, la ansiedad social e incluso la baja autoestima. Asimismo, entre los factores que la determinan están desde posibles traumas de la infancia hasta algo tan simple como una mala gestión de las habilidades sociales.

Sea como sea, este constructo puede revertirse. Todos podemos manejarnos con más templanza para alzarnos como personas más seguras, competentes y valiosas.

“Una forma de fomentar nuestra fuerza de voluntad y enfoque es controlar nuestras distracciones en lugar de dejar que ellas nos controlen a nosotros”.

-Daniel Goleman-

Si percibes que te falta fuelle, impulso o templanza en tus relaciones sociales no lo dudes un momento: entrena tu seguridad. Lima las aristas de tus inseguridades y empieza a encajar con gran solvencia en todos tus contextos.

Inseguridad personal: causas y características

Todo lo acontecido en nuestras vidas nos cincela. Bien es cierto que la genética y la biología nos pueden predisponer a la hora de mostrar un carácter más o menos seguro y asertivo, más o menos extrovertido.

Sin embargo, lo que también nos marca definitivamente son los acontecimientos acaecidos en nuestro pasado.

  • Así, estudios como el publicado en el International Journal of Epidemiology, y realizado por Danny Dorling y Dimitros Ballos, nos explican que el 40 % de nuestro “cociente de felicidad” se basa en eventos de la vida reciente. Si lo que experimentamos, por ejemplo, es un fracaso, un abandono o una decepción profunda, es común desarrollar cierta sensación de inseguridad.
  • Por otro lado, factores como la ansiedad social, la angustia constante a ser evaluado por otros, también hace que desarrollemos esta dimensión. No obstante, en muchas ocasiones ese tipo de ansiedad también viene mediado por esos eventos vitales antes citados. Así, una crianza y educación autoritaria, crítica e incluso abusiva da forma a perfiles inseguros.
  • Asimismo, otra explicación que está detrás de la inseguridad es esa que se halla impulsada por el perfeccionismo. Cuando nos recriminamos que no somos lo bastante buenos para algo o alguien, lo que evidenciamos en realidad es una profunda inseguridad, una que nos puede llevar a más de algún trastorno psicológico.
Chico con cara de inseguridad

¿Cómo son las personas inseguras?

Las personas inseguras muestran toda una serie de signos característicos. Por término medio, suelen ser perfiles muy complacientes, que buscan la aprobación de los demás, para percibir así cierta seguridad.

  • Los inseguros tienden a estar a la defensiva y no aceptan la crítica, porque lo consideran un ataque a ellos mismos, por lo que resulta difícil mantener una conversación constructiva con una persona insegura.
  • Las personas inseguras que no saben gestionar su inseguridad tienen a menudo una peculiar habilidad: lograr que los demás se sientan inseguros y se cuestionen sobre ellos mismos. Esto es común en aquellas personas que padecen un complejo de superioridad, como mecanismo de defensa para tapar sus propias inseguridades.
  • Además, son personas que no pueden estar en silencio y lo llenan con charlas innecesarias, ya que se sienten incómodas con sus pensamientos porque no tienen una opinión muy positiva sobre sí mismos.
  • Curiosamente, suelen ser muy bromistas, buscan que los demás se rían, pero a la vez se vuelven demasiado insensibles hacia los otros, burlándose de otros y de sí mismos, para tratar de captar la atención.

“La desconfianza es la madre de la inseguridad”.

-Aristófanes-

  • Una parte de ellos tiende a autopromoverse de forma constante. Lo hacen porque necesitan la validación de otras personas.

Las personas inseguras, por otra parte, son personas muy competitivas, que no soportan la derrota y absorben muy fácilmente a las personas que tienen autoridad. A la vez, son demasiado autoritarios y compensan su falta de confianza, descargando sus frustraciones en sus subordinados, especialmente en las personas demasiado dóciles.

Y en las relaciones de pareja, las personas inseguras suelen ser dependientes, controladoras, celosas e incluso abusivas, ya que no se creen lo suficientemente buenos para el otro, por lo que creen constantemente que los dejarán por alguien mejor.

Cómo superar la inseguridad: 10 consejos

Fue el psicólogo Alfred Adler quien acuñó el término “complejo de inferioridad”. Con este concepto definió a esas personas que se ven en la constante necesidad de  “luchar por su superioridad”. Sabotean los sentimientos de los demás para hacerlos sentir pequeños, tan insignificantes como se sienten ellos mismos en realidad (pero secretamente).

Si somos conscientes de esa necesidad, de esa tendencia psicológica y comportamental, es momento de dar forma a un cambio. Si deseas superar la inseguridad, ten en cuenta los siguientes consejos.

1. Piensa en positivo

Cambia el polo de tus pensamientos y oriéntalos hacia la positividad. Poco a poco, descubrirás cómo ese enfoque nos permite vencer temores, vacíos, angustias… Sé crítico contigo mismo como lo eres con los demás, pero no consientas que eso te paralice.

Mujer superando la inseguridad

2. Identifica tus fortalezas y debilidades

Debes ser consciente que es imposible alcanzar la perfección y que todos tenernos fortalezas y debilidades. Por tanto, una buena forma de trabajar la inseguridad es conociendo tus debilidades y aceptarlas como parte de ti. Y, en la medida que puedas mejorarlas, ve trabajando en ellas.

Asimismo, reconoce tus fortalezas y desarrolla estrategias que te permitan gestar un cambio, un avance lleno de templanzas y seguridades. Esto no solo te ayudará a centrarte en lo bueno que te define, sino que te permitirá usarlas para potenciar tu crecimiento personal.

3. Evita compararte con terceros

No te compares con nadie, ya que no hace más que provocar celos y potenciar tus inseguridades. Siéntete orgulloso de lo que eres… Tú eres tú, diferente y especial, por eso no necesitas tomar a nadie como referencia para sentirte inferior.

Además, recuerda que nadie es perfecto, aunque las redes sociales nos hagan creer lo contrario. Estas plataformas solo nos muestran una cara de la moneda, un espejismo. Así que evita idealizar a los demás y enfócate en ti mismo y en ser mejor persona cada día.

3. Comparte pensamientos

Comparte tus sentimientos negativos con tus amigos y familiares más cercanos. No reprimas lo que sientes y expresa tus inseguridades de forma honesta a aquellas personas que reamente se preocupan por ti. Ellos te pueden ayudar a sentirte un poco más seguro cada día, a transitar contigo por esas situaciones o experiencias que necesitas trabajar, madurar…

4. Aléjate de quienes te hacen daño

Muchas de nuestras inseguridades se gestan en las relaciones con los demás. Así que trata de identificar cuáles personas te hacen sentir mejor y cuáles no, y aléjate de estas últimas.

En ocasiones, sin darnos cuenta creamos vínculos con individuos que no hacen más que criticarnos y desvalorizarnos con comentarios inoportunos y/o malos tratos. En estos casos, lo mejor es practicar la asertividad y marcar límites.

5. Evita aislarte

Así como debemos alejarnos de quienes nos hacen daño, también es importante que fomentemos relaciones sanas que nos ayuden a sentirnos valorados y a formar parte de un grupo. Por tanto, rodéate de aquellos que te hagan sentir bien y que de verdad te aprecian.

6. No a las ideas paranoicas o sin sentido

“Si hago esto, seguro que ocurrirá aquello. Me miran de ese modo porque se están burlando y piensan que soy un fracasado”... Si percibes que has entrado en este círculo de pensamientos obsesivos y paranoicos es momento de detener ese flujo. No te llevan a ningún destino bueno, solo te limitan y empequeñecen mucho más.

Atiende ese discurso y ponlo a tu favor, hacia la isla de lo positivo, ahí donde puedes superarte y tomar el control.

7. Practica hábitos saludables

El autocuidado es un aspecto clave para sentirnos mejor con nosotros mismos y trabajar la autoestima, pues implica actos genuinos de amor propio. Para ello, te aconsejamos ejercitarte, comer una dieta balanceada, hacer actividades que disfrutes, tener un buen descanso, asistir a psicoterapia, meditar, etc.

Se trata de actividades exclusivamente para ti. Recuerda que la inseguridad se vence poniendo el foco en ti mismo y en tu propio bienestar.

8. Celebra cada logro

Celebra cada éxito y logro alcanzado, por muy pequeño que sea; y sé consciente de que cada paso que das te acerca más a tu meta. Así, irás valorando lo que haces y lo que vas consiguiendo, ganando seguridad y motivándote para continuar en el proceso sin rendirte.

9.  Acepta las criticas

Intenta asumir y aceptar las criticas desde un punto de vista constructivo. Muchas veces y sin ánimos de herirnos, algunas personas nos hacen ver en qué estamos fallando y qué aspectos necesitamos mejorar.

En estos casos, lo ideal es que no asumamos todo lo que nos dicen como un ataque personal, sino como una oportunidad de aprender y crecer.

10. Diviértete

Por último, relájate y diviértete. Aprende a desconectar para encontrarte. Envuélvete de ese equilibrio interno donde hablar con tu mente insegura y a los temores que en ella habitan. Toma medidas para deshacerte de ellos, para decirles que se vayan porque necesitas una cosa: ser feliz, sentirte una persona segura, válida para sí misma y satisfecha por todo lo que puede lograr y ya está logrando.

Para concluir, recordarnos que detrás de una persona insegura se esconde una baja autoestima, la cual es necesario desarrollar. Pues, en la medad que aprendamos a valorar lo que somos y lo que hacemos, tendremos una mayor seguridad en nosotros mismos.


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  • Naranjo M. Autoestima: un factor relevante en la vida de la persona y tema esencial del proceso educativo. Actualidades Investigativas en Educación [Internet]. 2007;7(3). Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/447/44770311.pdf

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