11 claves para evitar que te manipulen

11 claves para evitar que te manipulen
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 junio, 2019

“Para manipular eficazmente a la gente, es necesario hacer creer a todos que nadie les manipula”

-John Kenneth Galbraith-

El arte de la manipulación es un ámbito peligroso muy ligado a las capacidades comunicativas y seductoras de la persona que lo ejerce.

Los grandes manipuladores de todas las épocas se han hecho expertos gracias a sus habilidades con el lenguaje y la seducción, actuando como verdaderos encantadores de serpientes.

Joseph Goebbels fue el Ministro de Propaganda de Adolf Hitler y el verdadero “poder detrás del trono” en el mundo nazi. Se considera el estratega que convirtió a un grupo marginal en un gigantesco movimiento de masas, con las aterradoras consecuencias que todos conocemos.

La cuestionable habilidad de Goebbels fue la manipulación y la identificación de diversos mecanismos de sugestión, que le permitieron implementar tácticas de manipulación muy eficaces.

En la Alemania nazi los ciudadanos terminaron formando parte de un proyecto político patológico, mientras interiormente se sentían portadores de verdades universales.

Tal vez pensarás que eso es historia. Al fin y al cabo, Goebbels murió hace tiempo y los hechos terminaron desenmascarando la locura implícita en el régimen nazi. Pero la realidad demuestra lo contrario.

Los esquemas de manipulación implementados continúan vigentes y siguen siendo usados en la política para capturar la conciencia de los ciudadanos.

El arte de la manipulación

¿Cómo puedes reconocer esas oscuras tácticas?

Repasemos los once principios de la propaganda postulados por Goebbels y así sabrás si coinciden con las prácticas de algunos de los políticos vigentes en la actualidad.

1. Principio de simplificación y del enemigo único: elegir un adversario y recabar en la idea de que éste es la fuente de todo mal. Por ejemplo: “los inmigrantes”, “la derecha” o “la izquierda”.

2. Principio del método de contagio: asociar a todos los contrarios en una misma categoría, desconociendo los matices y poniéndolos en un solo grupo: el del enemigo único. Por ejemplo “los musulmanes” o “los terroristas”.

Esta estrategia se hace posible mediante el uso de las generalizaciones y los extremos.

3. Principio de la transposición: Acusar incisivamente al adversario de los errores o defectos propios. El ladrón llama ladrón a su adversario para que cuando éste responda sea percibido como el clásico “ahogado que patalea”.

4. Principio de la exageración y desfiguración: Convertir cualquier anécdota, por pequeña y banal que sea, en un hecho del que depende la supervivencia de la sociedad. Se busca que cada acto del adversario sea visto como sospechoso y amenazante.

5. Principio de la vulgarización: “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, la masa tiene gran facilidad para olvidar” (Goebbels)

6. Principio de orquestación: “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas.” (Goebbels)

De aquí viene también las famosas frases: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad” y “Miente , miente, miente que algo quedará. Cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”.

Se trata de focalizar la atención de los destinatarios en un mensaje continuo.

7. Principio de renovación: consiste en publicar noticias e ideas que denigren al adversario, en gran cantidad y a gran velocidad. Así el contradictor estará defendiéndose todo el tiempo.

Tan básico y sencillo como la transmisión de un rumor o las críticas.

Manipular-a-traves-del-lenguaje

8. Principio de la verosimilitud: presentar información aparentemente sustentada en fuentes sólidas, pero que en el fondo se tergiversa o se muestra parcialmente.

De lo que se trata es de crear una gran confusión que los ciudadanos tenderán a resolver por la explicación más simple.

“Más vale una mentira que no pueda ser desmentida que una verdad inverosímil”

9. Principio de la silenciación: se trata de no realizar debates sobre temas en los que no se tienen argumentos y, al mismo tiempo, hacer palidecer las noticias que favorecen al adversario.

“Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”

10. Principio de la transfusión: valerse de los mitos o prejuicios nacionales o culturales para despertar un componente visceral que aliente determinadas prácticas políticas. Que las ideas terminen siendo sustentadas por las emociones primitivas.

11. Principio de la unanimidad: convencer a los ciudadanos de que piensan “como todo el mundo”, creando una falsa unanimidad. El deseo instintivo de pertenecer a un grupo hará lo demás.

El esquema de Goebbels y sus seguidores se complementa con líderes carismáticos y eslóganes altamente emocionales y muy simples. También con rituales impactantes en donde el color y el sonido son determinantes.

Todo esto consigue sumergir a los ciudadanos libres en una especie de hipnosis de la que desafortunadamente terminan despertando cuando ya es tarde.

 


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